A MANERA DE CONCLUSIÓN.
El fenómeno de los niños en la calle, no es exclusivo de los países de América
Latina, África o Asía, también se presenta en Europa y Estados Unidos, aunque
en menor cantidad.
Estos niños que terminan en la calle después de experimentar la
violencia en sus hogares, en algunas ocasiones ven como un alivio salir de ese
entorno, desafortunadamente en la calle, también sufren violencia, hambre y
desamparo, después de un tiempo naturalizan el luchar por sobrevivir sin el
apoyo de los adultos, que en teoría les deberían proporcionar protección. Sin embargo no podemos considerar que voluntariamente están en
esta situación, menos pensar que son
felices.
Como podrían serlo si carecen de alimento, ropa, servicios básicos, protección, educación, vivienda digna,
tranquilidad, esperanza y amor, aunque
tomen a sus compañeros como su nueva familia y creen redes de protección.
Como es un fenómeno que se da por múltiples factores, creemos que la solución es la educación. Pero también que
el Estado debe mejorar la generación de mecanismos, para que sus Instituciones
reintegren a la sociedad a la mayor cantidad posible de niños en esta situación
y proporcionar el apoyo que requieran las organizaciones no gubernamentales ya
existentes para continuar con su trabajo, y crear el contexto para que su
permanencia en estos lugares se prolongue hasta que tengan las suficientes
herramientas para la vida y asegurarles un futuro promisorio. Así, como
mantener una vigilancia continua para evitar que en las instituciones sufran de
abusos por parte del personal que ahí labora.
Otro punto importante, es que se tendría
que sensibilizar a los servidores públicos de las Instituciones de impartición de
justicia, para que verdaderamente protejan a los niños que continúen en la
calle y no insistan en castigarlos por una situación de la que ellos no son responsables.
Es evidente que Trabajo Social tiene la labor conjunta con otras
profesiones, de coadyuvar en la generación de estos mecanismos y en el empoderamiento
de estos niños.
Lilián S.R.